miércoles, 27 de noviembre de 2013

Cierre de Bolsas

No recuerdo el momento exacto en que comenzó a ocurrir. Sí recuerdo, que hace algunos años, diversos medios de comunicación realizaron reportajes sobre los robos y/o hurtos menores en supermercados y multitiendas. Como es costumbre, se abordó desde pocos puntos de vista, esencialmente, desde el punto de vista del dueño del producto. 
Recuerdo que se abordó la forma de operar de estas personas; como se organizaban y, como sabían exactamente cuanto debía ser el valor de la cosa sustraída, para que siempre fuera considerada hurto y no robo. Incluso, se realizó un reportaje a unos jóvenes abogados de Puerto Montt que ofrecían el servicio de persecución jurídica respecto de estas personas, lo cual había logrado la disminución de hurtos y/o robos en un supermercado determinado de la zona. En ese contexto apareció la empresa Alto, que brinda el mismo servicio no sólo a supermercados, sino que también a multitiendas. Lo pueden reconocer como el triángulo azul que figura en la entrada de dichos establecimientos y en otros puntos estratégicos. 
Esta empresa, al igual que los visionarios abogados de Puerto Montt, prestan el servicio de perseguir jurídicamente a las personas que atenten contra el derecho de propiedad de las tiendas y supermercados.
Lamento tampoco recordar el momento exacto, pero sí recuerdo que en ese contexto, hace algunos años, entrando a un supermercado de Valparaíso, con una bolsa de una farmacia, el guardia se me acerca y me señala amablemente lo siguiente: "le cierro la bolsa". Una vez que accedí tomó una cinta de vistoso color amarillo y rodeo mi pequeña bolsa de medicamentos. Una acción inédita, que no me hizo reflexionar de forma alguna y que luego se transformó en un accionar común de guardias y en una aceptación incondicional de los usuarios.
No falta supermercado ni tienda que no exija al momento de ingresar el correspondiente cierre de bolsas. Por ejemplo, si entro a Ripley con una bolsa de Almacenes París, el guardia me pide cerrar la bolsa. Digo pide, aunque mejor debería decir exige. Una vez hice la prueba, me negué a que cerrara la bolsa y me negó el paso.
La pregunta lógica es la siguiente: ¿por qué piden cerrar las bolsas con que uno entra? Claramente no es por nuestra comodidad, no es para que las cosas no se caigan. Incluso en lo personal pasa a ser molesto, pues la cinta es tan fuerte que termina que romper las bolsas cuando uno la intenta sacar. 
Cierran  las bolsas por una única razón plausible: para evitar los hurtos, pues es sabido que las  personas pueden ingresar productos a dichas bolsas y sacarlos del lugar sin pagarlos y sin que nadie se de cuenta. Es decir, en forma gratuita, antes de cometer cualquier ilícito y pese a que ingresamos a comprar a la tienda, nos tratan como ladrones. No los guardias por supuesto, que sólo obedecen ordenes en forma irreflexiva a cambio de una remuneración, sino que los gerentes de dichas empresas que emplean estas políticas proteccionistas de sus bolsillos a costa de un trato digno hacia las personas, que finalmente generan el ingreso de toda la tienda.
Lo más insólito de todo, es que muchas personas, al momento del ingreso se acercan al guardia y le piden voluntariamente que le cierre las bolsas, en una suerte de: "cierreme la bolsa, por favor, así no me tiento con robar nada". 
Lo curioso de todo esto, es que a los únicos que no les cierran las bolsas es a las personas que ingresan a hurtar y/o robar.
No voy a invocar ninguna de las varias normas jurídicas que se infringen con este actuar, no voy a mencionar ninguno de los derechos que se vulneran con esta al parecer inocente práctica; ya que a cualquier persona, al menos le suena, el hecho que ha nadie se le puede imputar la comisión de un delito antes que siquiera lo comience a ejecutar.
Hace muchos años, en Chile existía la llamada detención por sospecha, muchos creen que dicha detención se aplicaba cuando la autoridad sospechaba que alguien había cometido un delito y por ello comenzaba su persecución. Eso no es la detención por sospecha, hasta el día de hoy si existen antecedentes para creer que alguien cometió un delito se le puede perseguir. 
La detención por sospecha, propiamente tal, no es más que la detención de alguien de quien se sospecha que cometerá un delito en el futuro; lo cual por supuesto queda a criterio del agente policíaco de turno. Por ejemplo, en esos tiempos, si un policía, veía a una persona mal vestida en un barrio acomodado, lo detenía porque sospechaba que la única razón por la cual estaba en ese lugar, era para robar una casa. Así de simple.
No creo que el tema de los guardias con el cierre de bolsas sea un tipo de detención por sospecha, pero no se puede negar que varios elementos son similares.