domingo, 1 de junio de 2014

Desigualdad Parcial

Muchas han sido las protestas o levantamientos de grupos, no menores de personas, en contra de la organización del Mundial de Fútbol Brasil 2014, ya que consideran que el gasto realizado por el Estado ha sido demasiado y, en desmedro de otras necesidades. De hecho, debemos tener presente que esta es la primera vez que se hace un Mundial, con las nuevas exigencias de la FIFA, en un país que no es desarrollado. Por ejemplo, bajo las nuevas exigencias, para Chile, sería imposible realizar nuevamente un mundial, tal como lo hizo en 1962.
El 18 de junio de 2013, Radio Bío Bío, informó que el futbolísta chileno Alexis Sánchez, ganaría 297 millones de pesos mensuales o, 9,2 millones de pesos diarios o, 413.000 pesos la hora. Aunque el señor Sánchez, nada ha dicho al respecto en forma pública, lo más probable es que la información sea cierta, ya que son montos que normalmente se transan en el fútbol profesional de alto rendimiento.
Lo mismo se repite en el caso de Manuel Pellegrini, de Vidal, de Pizarro, de Medel, de Mark Gónzalez, de Fernández, de Isla, de Bravo y casi todos los seleccionados chilenos. En distinto monto, por supuesto, pero igualmente superiores.
En Chile, un trabajador debe laborar 45 horas semanales y jamás logrará llegar a montos como esos. 
Estos por supuesto, no son los únicos ejemplos de grandes montos de ganancias, observemos a los músicos famosos o actores de televisión o de cine. Quienes si lo desean pueden incluso retirarse de su actividad y no necesitar trabajar un sólo día más en su vida.
Queda claro, por supuesto, que no hablamos de todos los futbolístas, ni de todos los músicos ni de todos los actores. Sino que de algunos. Tampoco es la intención de este artículo, responsabilizar a estas personas o las instituciones o empresas para las cuales trabajan. No les exijo que regalen el dinero ni que se sientan avergonzados por ello.
El punto es el siguiente: La sociedad, muchas veces habla de desigualdad económica y derecha e izquierda declara que se debe terminar con ella. De distinta forma, pero el objetivo es el mismo. Se proclama la necesidad de una educación gratuita, de una reforma tributaria y de un cambio de mentalidad, todo en pos del equilibrio económico.
En ese contexto, observamos personas que intentan que sus hijos sean deportistas de elite, grupos de amigos sueñan con ser cantantes famosos y otros sueñan con ser actores de renombre. Es cierto que es un deseo, una aspiración no meramente económica; pero tampoco es menos cierto que también se piensa en ello. Muchas veces he visto reportajes de niños que sueñan con sacar a sus familias de la pobreza jugando al fútbol.
Para aquellos que trabajan diariamente ganado un sueldo humilde o, aquellos que estudiaron en una universidad, institutos o centros de formación técnica y, que no logran conseguir empleos bien remunerados se les genera una molestia enorme por la desigualdad.
La molestia es enorme, sin embargo, no deja ser curioso que como sociedad chilena, no nos causa molestia que futbolistas, actores y cantantes logren esas fortunas fastuosas, al contrario, los apoyamos, nos genera pasión y admiración y nos les exigimos igualdad. Hay personas que se endeudan con lo que no tienen para viajar a apoyar a su equipo o ir a ver un mega concierto, hacen filas durante días para gastar su dinero y hacerlos aún más ricos de lo que son.
Reclamamos sobre lo que gana un Presidente de la República, un Rector Universitario o un empresario, pese a que trabajan todo el día, aunque nos guste o no su labor. Pensemos, que un futbolísta puede incluso no jugar (o sea no trabajar) e igual le pagan o un cantante famosos puede darse uno a dos años de descanso e igual gana dinero. Eso no molesta, incluso se admira.
Luego de leer y documentarse al respecto, entregue argumentos a favor o en contra de lo expresado. Recuerde que este es un ejercicio académico que no pretende establecer verdades absolutas.